Y es que a veces solo tengo ganas de rendirme ¿sabes? Me despierto por las mañanas llena de fuerza y de ilusión, con el recuerdo de haber vencido a aquellos que no quieren verme sonreir. Pero entonces me encuentro con esas palabras y no se ni por donde empezar. Y la fuerza se me escapa, y la ilusión desaparece. Juro que quiero ser fuerte, y enfrentarme a todo. ¿Pero como voy a hacerlo si no se que rumbo tomar?
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